Presión arterial

Todo lo que debe conocer sobre la presión arterial

Cuando se diagnostica hipertensión (presión arterial alta), es necesario modificar el estilo de vida, además de seguir un tratamiento farmacológico. La hipertensión es una de las principales causas de accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal. Puede estar causado por el estrés, el sobrepeso o el consumo excesivo de sal o de alcohol.

¿Qué es la presión arterial?

Cuando el corazón late, bombea sangre por todo el organismo, proporcionándole nutrientes y oxígeno. La sangre circulante ejerce presión sobre las paredes de los vasos sanguíneos. La presión arterial es la fuerza con la que la sangre ejerce presión contra las paredes arteriales.

Cuando la presión arterial es demasiado alta, ejerce tensión sobre las paredes arteriales, lo que las hace más susceptibles a los depósitos de colesterol y al desarrollo de placas ateroscleróticas (también llamado «endurecimiento de las arterias»)

Puede formarse un coágulo de sangre en el lugar de la placa y bloquear total o parcialmente el flujo sanguíneo dentro de la arteria o hacer que esta se rompa. Si un coágulo bloquea un vaso sanguíneo que irriga el cerebro, provoca un accidente cerebrovascular. Si un coágulo bloquea un vaso sanguíneo que irriga el corazón, provoca un infarto de miocardio. Los coágulos en la aorta (el vaso principal del cuerpo) pueden causar una disección aórtica potencialmente mortal.

La hipertensión obliga al corazón a trabajar con más intensidad. Esto hace que el músculo cardíaco se espese y se endurezca, lo que puede provocar una insuficiencia cardíaca.

Cómo tomarse la presión arterial

Todo el mundo debería saber su presión arterial. Conocer sus cifras (presión arterial, colesterol, azúcar en sangre e índice de masa corporal) es clave para prevenir las enfermedades cardíacas.

  1. La persona debe sentarse cómodamente en una zona tranquila durante aproximadamente cinco minutos antes de tomarse la tensión.
  2. El tamaño correcto del manguito es importante: si es demasiado grande o demasiado pequeño puede provocar una lectura incorrecta.
  3. El manguito debe estar colocado a la altura del corazón y el brazo debe estar apoyado sobre una mesa o reposabrazos.
  4. La primera vez que se tome la tensión, la presión arterial se registra como una media de al menos dos mediciones.

 

La lectura se expresará como sistólica sobre la presión arterial diastólica en milímetros de mercurio (mmHg). Las presiones reflejan las fases de bombeo (sistólica) y reposo (diastólica) de un latido cardíaco.

 

En la figura, la cifra superior (120) es la presión sistólica y la inferior (70) es la presión diastólica.

 

Hipertensión arterial

La hipertensión se diagnostica cuando su presión arterial está constantemente por encima del nivel relacionado con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (ECV). La PRESIÓN SANGUÍNEA se compone de la tensión sistólica y diastólica.

Una presión arterial normal no debe exceder de 130 a 140 mmHg sistólica y de 80 a 90 mmHg diastólica, dependiendo de la edad.

La hipertensión suele ser asintomática. ¡El primer paso es conocer sus cifras! Pídale al médico que mida su presión arterial en diferentes ocasiones. También puede pedir a su médico o farmacéutico un dispositivo de medición de la PA que se coloca en la parte superior del brazo para medirla varias veces en su casa o de manera continua las 24 horas.

Una vez que conozca su presión arterial, su médico le indicará el tratamiento a seguir. Esto dependerá de su presión arterial y de otros factores que influyen en su riesgo total de desarrollar una ECV. Si su presión arterial es elevada, el primer paso es mejorar su estilo de vida: no fumar, una dieta saludable y ejercicio regular. La pérdida de 1 kg de grasa visceral (grasa corporal que se almacena dentro de la cavidad abdominal alrededor de órganos internos importantes como el hígado, el páncreas y los intestinos) puede reducir la presión arterial en casi 1 mmHg. Si su presión arterial se mantiene alta a pesar de modificar los hábitos, debe evaluarse la necesidad de tratamiento farmacológico. La elección del medicamento dependerá de su riesgo individual. Es importante tomar los fármacos según lo prescrito para prevenir la ECV. Recuerde que aunque no sienta la hipertensión, todavía supone un riesgo. El control de la PA, un estilo de vida saludable y la medicación son medidas preventivas para toda la vida.

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