Un problema cardíaco es un episodio angustioso en la vida de una persona y sentirse aprensivo e indefenso es natural.
La mayoría de los pacientes recuperan el equilibrio emocional mientras se adaptan a la vida tras haber sufrido un problema cardíaco. Los problemas psicológicos persistentes pueden interferir con la recuperación y elevar el riesgo de problemas cardíacos recurrentes. La rehabilitación cardíaca ayuda a aliviar la ansiedad y la depresión.
Un problema cardíaco es un episodio angustioso en la vida de una persona que, a menudo, se acompaña de aprensión, impotencia, pérdida de confianza o tristeza. Estas reacciones son habituales en la mayoría de los pacientes que han sufrido un problema cardíaco y forman parte del proceso natural de afrontamiento. Muchos pacientes, aunque no todos, recuperan el equilibrio emocional durante el proceso de rehabilitación y adaptación a la vida diaria después de haber sufrido un problema cardíaco.
Algunos pacientes, sin embargo, presentan o sufren problemas psicológicos que, de no tratarse, dificultan la recuperación y, por lo tanto, aumentan el riesgo de problemas cardíacos recurrentes. La apatía, la pérdida de interés en actividades que antes eran agradables y los pensamientos negativos dificultan los cambios de estilo de vida. El miedo puede hacer que no se practique ejercicio físico con consecuencias negativas para la salud física y la calidad de vida. La depresión y la ansiedad son las reacciones más frecuentes después de un episodio cardíaco. La depresión es tres veces más común en pacientes que han sufrido un episodio cardíaco que en el resto de la población. Hasta el 40 % de los pacientes cardíacos sufren ansiedad grave. Los pacientes que a menudo reprimen sus emociones negativas son propensos al malestar psíquico y a una calidad de vida mermada.
Participe en un programa de rehabilitación cardíaca en su barrio o distrito y aprenda cómo prevenir o hacer frente a problemas psicosociales.
La rehabilitación cardíaca es un programa realizado por un equipo interdisciplinario de cardiólogos, fisioterapeutas, enfermeros, especialistas en dietética y psicólogos que ayuda a reconstruir la vida tanto física como emocionalmente de manera óptima. Un psicólogo le aclarará la gravedad de sus síntomas y le explicará cómo influye el estrés, la ansiedad y la depresión en el proceso de recuperación. El tratamiento tiene lugar en sesiones en grupo o a nivel individual donde se abordan pautas sobre cómo controlar el estrés a través de ejercicios de meditación y a sustituir pensamientos negativos por pensamientos más útiles. Abordar la ansiedad y la depresión es esencial en el proceso de rehabilitación cardíaca. Participar en sesiones con fisioterapia ayudan a recuperar la confianza física, reduce la ansiedad y mejora el estado de ánimo. Muchos pacientes se sienten más apoyados y motivados al compartir estas sesiones con otros pacientes. Estudios internacionales demuestran que los programas multidisciplinares de rehabilitación cardíaca mejoran significativamente la depresión y la ansiedad, tienen un efecto beneficioso en los cambios del estilo de vida y mejora la calidad de vida.
