Las personas que ya han sufrido un infarto de miocardio corren mayor riesgo de sufrir otro
Las personas que ya han sufrido un infarto de miocardio corren mayor riesgo de sufrir otro. Conozca los factores de riesgo y adopte un estilo de vida saludable para prevenir un segundo infarto.
Es posible que se haya sometido a una cirugía y que siga un tratamiento para restablecer el suministro de sangre y oxígeno al músculo cardíaco. Incluso si esto resolviera sus síntomas, el vaso sanguíneo afectado podría estrecharse o bloquearse de nuevo. Además, es posible que los mismos factores que provocaron el primer ataque cardíaco hayan dañado otros vasos sanguíneos del organismo. Si estos vasos sanguíneos irrigan el corazón, podría provocar otro infarto de miocardio. Si irrigan el cerebro, puede provocar un accidente cerebrovascular. La obstrucción de los vasos sanguíneos de las piernas puede causar enfermedad arterial periférica.
El riesgo de un segundo infarto de miocardio u otro episodio cardiovascular es diferente en cada caso. Depende de numerosos factores, de los cuales algunos pueden estar influenciados y otros no. Los factores de riesgo más relevantes son:
Factores de riesgo no modificables:
- Edad
- Sexo
- Número y tipo de episodios cardiovasculares previos
- Capacidad restante de bombeo del corazón
- Presencia de fibrilación auricular (trastorno del ritmo cardíaco – irregular y anormal)
- Disfunción renal
Factores de riesgo modificables:
- Tabaquismo
- Peso corporal
- Ejercicio físico frente a sedentarismo
- Dieta saludable frente a poco saludable
- Estrés psicosocial
- Control del colesterol en sangre
- Control de la presión arterial
- Presencia y control de la diabetes mellitus
- Inflamación crónica
Es importante evaluar sus factores de riesgo para, en consecuencia, determinar los cambios de conducta y el tratamiento farmacológico necesarios para prevenir nuevos episodios cardiovasculares. Además, estos factores pueden combinarse para calcular la probabilidad de sufrir un episodio cardiovascular a lo largo de un período de 10 años (consulte el apartado «Puntuación de riesgo SMART»). Este pronóstico ayudará a su médico a decidir si necesita tratamiento preventivo estándar o más intensivo. Cualquiera que sea su nivel de riesgo, un estilo de vida saludable es crucial para prevenir un segundo infarto de miocardio.